El hombre de arena - Boletín #294

Richard Wagner comenzó a leer a E. T. A. Hoffmann con tan solo 13 años y la fantasía de sus relatos dejó una honda presencia en el músico, que reflejaría en varias de sus obras musicales. En 1833, escribió su primera ópera, “Las hadas”, probablemente inspirado en el relato “Los hermanos Serafín”, de Hoffmann, y por la fábula “La mujer serpiente” de Carlo Gozzi. En este cuento se menciona también el Venusberg, clave de su posterior Tannhäuser. En 1842, escribiría el libreto de otra ópera, “Las minas de Falun”, basado en el relato del mismo título que Hoffmann había publicado años antes, pero al que Wagner nunca llegó a poner música. Y ya en su madurez, los “Maestros Cantores de Núremberg” pudieron tener su origen en el relato titulado “La contienda de los cantores”. La pasión de Wagner por Hoffmann le venía de familia. En 1813, el mismo año en que nació el músico, el escritor había viajado con una compañía de teatro hasta Leipzig y allí conoció a un actor amateur llamado Carl Friedrich Wagner, el padre de Richard.

 

Este es el boletín número 294 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 16 de septiembre de 2022. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.