Sin audición - Boletín #59

En las semanas previas a la reapertura del Nuevo Bayreuth, en 1951, los hermanos Wagner dedicaban buena parte de sus esfuerzos a cerrar los repartos del Festival, con un nombre seguro en su agenda, el de Kirsten Flagstad. La soprano noruega, en el final de su exitosa carrera, declinó la invitación, pero recomendó con insistencia el nombre de una joven soprano sueca. Wieland, apremiado por el tiempo, la contrató sin audición previa, algo hasta entonces nunca visto en Bayreuth. Le salió bien la apuesta al nietísimo, porque con quien decidió contar entonces no fue otra que la “inalcanzable” Astrid Varnay.

 

Este es el boletín número 59 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 16 de febrero de 2018. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.