Efímero sueño de los dioses - Boletín #36

El 4 de mayo de 1864 tuvo lugar, en su Residencia de Múnich, el trascendental primer encuentro entre Richard Wagner y el rey Ludwig II de Baviera, principal mecenas del Festival de Bayreuth. El monarca le obsequió con un anillo y un retrato, y le propuso formar parte de su corte, para dedicarse por completo a su obra sin preocupaciones materiales. Tras su encuentro, el compositor escribió a su amiga Eliza Wille: "Desgraciadamente, el Rey es tan bello y espiritual, tan sensible y delicado, que temo que su vida haya de desvanecerse en este mundo vulgar como un efímero sueño de los dioses".

 

Este es el boletín número 36 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 8 de septiembre de 2017. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.