Demasiado wagneriano - Boletín #298

Tras ver una obra de teatro dirigida por Jean Cocteau, Igor Stravinsky pensó en él para que escribiera el libreto de su siguiente ópera sobre Edipo. El compositor ruso le pidió al francés un texto “muy banal”, que pudiera entender todo el mundo. Cocteau volvió a las pocas semanas, pero el libreto no le gustó nada a Igor. “Demasiado wagneriano”, argumentó. Cocteau lo transformó en una nueva versión, que tampoco convenció al autor de La consagración. “Menos wagneriano, pero aun es wagneriano”. Así que Cocteau se volvió a retirar y regresó con una tercera versión del mito griego. Y entonces parece que sí fue lo suficientemente banal para el gusto de Stravinsky porque le dijo: “como el de las óperas italianas, es lo que necesito”. En su juventud, Stravinsky, nacido meses antes de que Wagner muriera, tuvo casi línea directa con él cuando fue traductor del ruso de Rimski-Kórsakov al alemán de Hans Richter, el director que había estrenado “El Anillo del Nibelungo” en Bayreuth en 1876.

 

Este es el boletín número 298 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 14 de octubre de 2022. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.