El poder de la familia (política) - Boletín #13

Tras la muerte de Richard, el Festival de Bayreuth ha estado siempre dirigido por un miembro de su familia, pero solo en el caso de Winifred por alguien sin genes wagnerianos ni lisztianos. El caso de la viuda de Siegfried es el más evidente de que el poder de la familia también se hereda no solo por lazos sanguíneos sino nupciales. Quedó también patente con Gudrun, segunda esposa de Wolfgang, y a la que las malas lenguas atribuían mayor influencia en la sombra a medida que su esposo iba acumulando años. Sin pasar por el altar, la carrera de la soprano Anna Silja estuvo marcada por su relación amorosa con Wieland, quien la llevó al Festspielhaus en 1960, con solo 20 años, donde cantaría hasta 1967, un año después de la muerte del nieto. Y ya en nuestro siglo, el tenor Endrik Wottrich pasó de cantar en Bayreuth papeles menores como David o Froh a roles principales como Walther, Parsifal y Siegmund mientras mantuvo una relación con Katharina Wagner.