En 1930, ya delicado de salud, Siegfried Wagner llega Milán para dirigir en la Scala El Anillo del Nibelungo. Su idea era, tras ello, viajar hasta Grecia, alcanzando así el sueño helénico que su padre nunca llegó a cumplir. Pero desde Bayreuth llegan lúgubres noticias que anuncian el mal estado de salud de su Cosima. Fidi hace lo imposible por regresar, pero a su llegada le anuncian que su madre ya camina hacia el jardín de Wahnfried para reunirse con Richard. Siegfried nunca superó su muerte y falleció cuatro meses después, al sufrir un infarto mientras ensayaba Götterdämmerung en el Festival. El anhelado viaje a Grecia nunca se produjo y solo pudo conocer a los dioses griegos al mismo tiempo que a los del Walhalla.
Este es el boletín número 108 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 1 de febrero de 2019. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.