El holandés dividido - Boletín #348

La Exposición Universal de Sevilla celebrada en 1992 estuvo acompañada de numerosas actividades culturales más allá de la Isla de la Cartuja. En el Teatro de la Maestranza tuvo lugar una temporada de ópera que reunió a nombres tan destacados como los de Domingo, Berganza, Verrett, Levine, Mutti o Alagna. El título que cerraba la temporada era El holandés errante, en una producción realizada por Wolfgang Wagner, no para Bayreuth sino para la ópera de Dresde, y estrenada en 1988. En el papel de Senta estaba la soprano Sabine Hass, que había interpretado el mismo personaje semanas antes en el Festival. Pero la atención mediática en Sevilla no era precisamente Wagner, ni Wolfgang ni Richard. Diego Armando Maradona acababa de fichar por el Sevilla FC, debutaría unos días después, y había revolucionado la ciudad. Wolfgang Wagner temió que eso afectara al aforo, pero al final el público llenó la sala las tres noches en las que se presentó la ópera. El holandés errante suele representarse sin solución de continuidad, pero Wolfgang Wagner decidió hacer un descanso y dividirlo en dos partes en su estreno en 1988, cuando en el mapa europeo había dos Alemanias. En cambio, la presencia alemana en la Expo de Sevilla, dividida en proyecto en dos pabellones, se convirtieron felizmente en uno solo tras la reunificación de 1990.